En honor al padre Marx, se recuerda el día de las EFA

Las Escuelas de las Familias Agrícolas (EFA) celebran este miércoles su día en homenaje al sacerdote José Marx, referente de las EFA en la provincia de Misiones.

La Cámara de Diputados sancionó el 31 de mayo de 2012 la ley que estableció el 22 de junio como Día de las Escuelas de la Familia Agrícola en Misiones, en conmemoración de la obra educativa del padre José Marx, quien falleció el 22 de junio de 2009 en Ruiz de Montoya.

A siete años del fallecimiento del padre Marx, el asesor espiritual de las EFA en Misiones y presidente de la Fundación homónima, el sacerdote Juan Wilman svd, compartió sus recuerdos y reflexiones. “Algunas personas observan al mundo y se preguntan ¿Por qué? Otras observan al mundo y se preguntan: ¿Por qué no?, y esta pregunta las desafía, las involucra, las compromete. Hablar del padre José Marx es hablar de esta clase de personas. Él vivía con esta pregunta en sus labios y en su corazón y no quedaba quieto -comprometía sus manos, sus pies y toda su persona para sembrar el bien, para generar cambios para crear un mundo más justo y fraterno. Es por eso que al celebrar el 22 de junio el 7 aniversario de su partida a la casa de Dios Padre, se lo recuerda como el apóstol de la Solidaridad”.

Su legado en Misiones

Nació el 26 de agosto de 1934, en Alemania. En 1955 ingresó en la Congregación de los Misioneros la Sociedad del Verbo Divino. Hizo sus votos perpetuos en 1959. Se ordenó sacerdote el 21 de octubre de 1961. Su primer destino fue en la parroquia de la ciudad de Zapata, México. En 1964 fue trasladado a Argentina, a la provincia de Misiones. Realizó su pastoral en Puerto Rico, primera parroquia donde ejerció su ministerio sacerdotal, como vicario pastoral. Luego trabajó en San Ignacio, Capioví y en Ruiz de Montoya, donde falleció el 22 de junio de 2009 a los 74 años de edad.

“La mayor parte de su vida, los 45 años que estuvo en estas tierras, ofreció a nuestra provincia de Misiones dejando grandes obras, como 19 escuelas EFA, Profesorado en Ciencias Agrarias en Capioví, cinco escuelas primarias y una secundaria para los Mbya Guaraníes, Cooperativa Caisa, Radio FM Guadalupe Internacional”, recordó”.

“Esta vida tan fecunda y con tantas obras fue reconocida por la sociedad y en los medios de comunicación, donde muchas veces se repetían expresiones como… ‘Él es uno de los verdaderos ejemplos a seguir para una sociedad donde el individualismo nos consume y nos limita la capacidad solidaria’… ‘Nuestra sociedad necesita más padres Marx, más hombres con su visión’”, indicó.

Para Wilman, la educación, y particularmente la rural, fue una de sus mayores ambiciones, y sentía una profunda preocupación por cambiar las estructuras para que todos tengan acceso a la educación que consideraba como mayor riqueza. “Decía con frecuencia que te podían robar la chancleta, la camisa o el pantalón, pero no lo que uno tenía en la cabeza, la verdadera riqueza de cada uno”.

Compartía con frecuencia que no se imaginaba que como misionero en América Latina iba a fundar escuelas. Recordaba que en su adolescencia le costaba el estudio, y de la escuela tenía mala impresión, no quería saber ya nada de escuelas. Pero cuando llegó a Puerto Rico y vio a los jóvenes trabajando con mucho sacrificio en las chacras dijo, “aquí hay que hacer algo”. Pensó primero en la cooperativa, pero “no es el dinero que los hará felices, sino el estudio, el dinero viene luego”, decía.

Comprendió que faltaba una educación para los jóvenes de la zona rural. Se acordó de sus andanzas como estudiante por las montañas de los Alpes donde había escuelas con sistema de alternancia, por eso consideró que esta sería la solución para los jóvenes de las chacras. Se puso en contacto con la gente de Apefa, y después de quince años de intentos obtuvo permiso para implementar en Misiones este tipo de escuelas. Y así nacieron las EFA, que hoy suman 23 en Misiones y dan tantas oportunidades a muchos jóvenes.

Cuando celebrar compromete

En su última carta de Pentecostés del 2009, cartas que enviaba al mundo entero en cantidades para pedir ayuda y poder contar con los recursos necesarios, el padre Marx escribió: “Nosotros no debemos pertenecer a aquellos que piden un milagro a Dios para creer, sino más bien que nuestra vida sea una señal para los no creyentes de que Dios existe”. Según aseguró Wilman, “como sacerdote, misionero y hombre de fe consagró su vida para servir a los demás y ser el signo de la bondad de Dios aquí en la tierra. Hoy al decirle gracias padre José, expresamos esta gratitud luchando como él, por la misma causa, haciendo algo para aliviar tantos sufrimientos y juntos construir un mundo más justo y más fraterno. Celebrar su recuerdo nos compromete y desafía para poner al servicio de los demás nuestros talentos y capacidades. Los bienhechores y colaboradores que lo acompañaban en vida, unánimemente expresaron el deseo de recordarlo bajo un rasgo especial y la virtud que le caracterizaba: la solidaridad”.

También, el municipio donde vivió sus últimos veinte años, declaró la fecha de su fallecimiento como “Día de la Solidaridad”. En Puerto Rico, el Día de la Solidaridad se declaró para la fecha de su nacimiento, el 26 de agosto.

(Fuente: Primera Edición)


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